La mayoría de los problemas de comportamiento desarrollados por los perros, dentro y fuera de casa, fueron enseñados (aunque imperceptiblemente) por los propios tutores que, por no entender la forma como los perros se comunican, como piensan, se reproducen, se alimentan o se protegen, acaban tratándolos de forma equivocada, causando consecuentemente a nuestros amigos, problemas como ansiedad,hiperactividad, agresividad, fobias, entre otros.

Cada vez más humanos tratan a sus perros como personas, lo que los especialistas llaman antropomorfismo o humanización, que consiste en atribuir a los animales características y sentimientos humanos. El vínculo afectivo con los perros es cada vez mayor y muchos guardianes ven en sus perros una fuente de abastecimiento de sus necesidades afectivas.

Ante este trato humanizado, pueden olvidarse las necesidades básicas de los animales. El perro también necesita que el tutor le guíe para saber lo que puede y no puede hacer, cómo comportarse en el mundo humano. Si el tutor no sabe lo que quiere del perro, el animal no sabrá cómo comportarse. En el mundo actual, las personas se ven cada vez más consumidas por el activismo del trabajo. Cuando llegan a casa, no se dan cuenta de que su querido perro ha pasado todo el día solo, aburrido, encerrado en casa o en un patio. Es inevitable entonces la frustración del animal que empieza a hacerEmpieza a rasgar la ropa y los zapatos, se hace pis en el sofá, aúlla y ladra en exceso. Se cree que el 42% de los perros tiene algún tipo de problema de comportamiento .

Para que su perro sea independiente y feliz, usted necesita serlo. Para que él tenga una vida sana, usted necesita estar sano. Así pues, una relación armoniosa entre perro y guardián depende de algo sencillo: respetar las necesidades básicas de su perro para que pueda vivir realmente como tal.

Fuentes:

Diario Folha

Revista Superinteressante