A medida que su perro envejece, es probable que desarrolle diversos cambios en el funcionamiento de sus sistemas corporales. Algunos de ellos serán cambios normales debidos al proceso de envejecimiento, mientras que otros pueden ser indicios de una enfermedad. Esté siempre atento a su perro, especialmente si es anciano. A continuación se indican las principales enfermedades que se dan en los perros ancianos.

Controlar el consumo de alimentos: cuánto está consumiendo, qué tipo de comida está comiendo (por ejemplo, si su perro deja el disco de comida para perros y sólo come la lata), cualquier dificultad para comer o tragar, cualquier vómito...

Controlar el consumo de agua: ¿bebe más o menos de lo habitual? Vigila la micción y la defecación: color, cantidad, consistencia y frecuencia de las heces; color y cantidad de orina; cualquier signo de dolor al orinar o defecar, orinar o defecar algo en casa?

Mida el peso cada 2 meses: para perros pequeños utilice una báscula para bebés o de correo o utilice la báscula de la consulta de su veterinario, para perros medianos, pésese sosteniendo al perro y luego pésese usted y reste para encontrar la diferencia, para perros más grandes puede que tenga que utilizar la báscula de su veterinario.

Revisar y cortar las uñas, buscar cualquier bulto, hinchazón o herida que no cicatrice; cualquier olor anormal, cualquier cambio en el tamaño del abdomen, crecimiento y pérdida de pelo. .

Control del comportamiento: patrones de sueño, órdenes de obediencia, tendencia a estar rodeado de gente; ¿alguna casa sucia, se asusta fácilmente, se pone ansioso cuando se queda solo?

Controlar la actividad y la movilidad: dificultad para subir escaleras, incapacidad para hacer ejercicio sin cansarse rápidamente, chocar con las cosas, colapsos repentinos, convulsiones, pérdida de equilibrio, cambio en la forma de andar?

Busque cualquier cambio en la respiración: Tos, respiración sibilante, estornudos... Cuide su salud dental: cepille los dientes de su perro, examine regularmente el interior de su boca, compruebe si babea en exceso, si tiene llagas, mal aliento, encías inflamadas o de color: amarillo, rosa claro o violáceo...

Controle la temperatura ambiente y la temperatura a la que su perro parece estar más cómodo.

Programe consultas periódicas con su veterinario.

Algunos de los signos más comunes indicativos de enfermedad se muestran en la siguiente tabla. Recuerde que el hecho de que su perro presente un signo de enfermedad no significa necesariamente que padezca la enfermedad. Lo que sí significa es que su perro debe ser examinado por su veterinario para poder realizar un diagnóstico adecuado.