Ventajas e inconvenientes de tener más de un cachorro

Esta es una duda muy recurrente, cuando tenemos un perro es común querer otros, pero ¿es buena idea?

Para ayudarte a tomar esta decisión, Halina ha grabado un vídeo en el que nos cuenta su experiencia con Pandora y Cléo.

Compruébalo:

Ventajas e inconvenientes de tener dos perros

Aliviar la soledad

Como animales sociales que son, a los perros no les gusta estar solos. Aunque echen de menos a su amo, la compañía de otro perro suaviza la soledad. Pero, por otro lado, desgraciadamente, no todos los perros aprenden a sustituir la compañía de un ser humano por la de otro perro, sobre todo cuando no han sido socializados adecuadamente con otros perros.

¿Aumenta o disminuye el desorden?

La destructividad canina puede aumentar o disminuir con la llegada de un segundo perro. Si los dos juegan juntos, el daño que producirán será menor que si uno de ellos se queda solo. Pero lo más frecuente es que uno de los perros anime al otro a hacer el mal.

Cuando está solo, en general, el perro está desmotivado e inactivo. Por lo tanto, hace poco daño. En este caso, si la presencia de otro perro lo estimula a actuar durante la ausencia de personas, el desorden será mayor que cuando el único perro se quedó solo. Pero debemos recordar que más desorden es también más alegría y más bienestar para el perro.

Puede haber una pelea

Es normal y aceptable que haya cierta agresividad entre los perros que viven en la misma casa. Pero, en ciertos casos, las peleas acaban con lesiones graves que pueden incluso provocar la muerte.

Cuantos más perros haya, más posibilidades hay de que se produzca una pelea grave. Tener sólo dos perros es mucho más seguro que tener tres, cuatro, etc. En grupos grandes, muchas veces el perro que está perdiendo la pelea es atacado por los demás y, en este caso, la consecuencia suele ser grave.

Para reducir las posibilidades de peleas graves, es necesario tener un buen control sobre los perros y hacer una correcta elección de los individuos que compondrán el grupo. Mucha gente piensa que los cachorros de una misma camada no se pelearán cuando sean adultos, al igual que madre e hija, padre e hijo, etc. Se trata de un concepto erróneo.

El riesgo de que un macho se pelee con una hembra es menor que el de que se peleen dos del mismo sexo, pero la pareja debe separarse dos veces al año, cuando la hembra entre en celo, si el macho no está castrado y si no se quiere criar. La separación puede ser bastante incómoda: el macho suele estar desesperado por llegar a la hembra.

Si hay posibilidad de peleas, los dueños no pueden dejar a disposición de los perros juguetes y huesos muy atractivos. La restricción dependerá de cómo sea la convivencia de los perros y de cómo expresen su agresividad posesiva.

Celos y competitividad

Cuando se tiene más de un perro, son frecuentes los celos y la competitividad, cuyo principal objetivo es ganar la atención del dueño. Para poder mantener a los perros bajo control es necesario mostrar seguridad y firmeza.

Los cachorros celosos pueden volverse agresivos cuando compiten por un objeto o por la atención de alguien. La competitividad incontrolada aumenta drásticamente los comportamientos no deseados, como saltar sobre los guardianes y las visitas, correr detrás del gato de la casa, etc. Por otra parte, la competitividad puede llevar a los perros sin apetito a comer más y a los temerosos a volverse más valientes.

Perro viejo X perro nuevo

A menudo, un cachorro hace que el perro viejo vuelva a jugar, coma con más apetito y se dispute el afecto de sus guardianes. Pero hay que tener cuidado de no dejar de lado al perro mayor y no permitir que el cachorro le moleste demasiado. Hay que limitar el acceso del cachorro a los lugares preferidos del veterano, así como reprender los juegos no deseados, para garantizar la tranquilidad del perro mayor.viejo.

Segunda educación canina

Siempre pregunto a la gente si es el primer o el segundo perro el que más se parece a nosotros. La respuesta suele ser la misma: ¡el primero! Esto se debe a que nuestra influencia en la educación y el comportamiento del perro es mucho mayor cuando no hay otra referencia canina. Si estás pensando en tener un segundo perro, prepárate, por tanto, para que el nuevo perro se parezca más a un perro y menos aEl primer perro suele entender mejor lo que decimos y hacemos, busca más la atención de las personas que la de otros perros y suele ser menos posesivo con sus juguetes.

Conclusión

Estoy a favor de tener más de un perro, con compañía la vida se vuelve mucho más activa y estimulante, pero el dueño tiene que elegir bien al otro perro.

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